Por ANGÉLICA YULIETH VILLAMIZAR P. C.S.
Santiago Castro Gómez
manifiesta que la cultura, se ha convertido en un bien de consumo gobernado por
los imperativos del mercado, y no evita sostener que la cultura se halla
vinculada a aun aparato de producción y distribución que, ya desde Marx, recibe
un nombre propio: Capitalismo
Imposible
no ver lo que los medios están causando en el televidente, Bastante tenemos con
ser víctimas del bombardeo constante a que nos someten los mercaderes y los
fabricantes de bienes de consumo. Nacemos, vivimos y morimos abrumados por una
civilización que nos exhorta a consumir irreflexivamente. Los mensajes
provenientes de esa cultura del hiperconsumo alienante nos convencen de que
debemos tener electrodomésticos de última generación, vestirnos según las
pautas estéticas de las multinacionales de la moda, cambiar anualmente el
modelo de automóvil o elegir determinado destino para nuestras vacaciones,
entre otras cosas. Esa eficacísima persuasión clandestina que ejerce la
publicidad nos lleva a convencernos de la necesidad de tener ciertos productos
debidos a la tecnología al servicio de los mercaderes; no bien se inventa algún
nuevo aparato de dudosa utilidad y ya empiezan a convencernos de que lo
necesitamos como el pan; y lo peor es que lo logran. Debemos tener el
suficiente criterio para parar estas necesidades causadas por los medios, dejar
de ser compradores compulsivos y actuar bajo nuestro propio criterio.
El planteamiento que Hoggart
analiza, describe claramente la influencia de los medios, y contiene dos
términos que están en oposición: desarraigo y consumo, que en la medida que se
produjera el crecimiento de la producción industrial y el desarrollo
tecnológico de los años siguientes, se tornaría en una relación
contraproducente para la libertad de pensamiento y autonomía de los individuos
y de los grupos sociales, principalmente en tanto expuestos a la influencia de
los medios.
Este
desarraigo ha sido causado por la gran persuasión que logran los medios de
comunicación en la población, es tan fuerte y eficaz que hacen que las personas
cambien o modifiquen las ideas y conductas es decir las tradiciones, por la
nueva tecnología y los nuevos productos, que han sido observadas por el
televidente, es mas el impacto que traen los comerciales, pautas publicitarias,
etc, que la misma calidad del producto vendiéndonos mercancías innecesarias
logrando que seamos compradores impulsivos llegando a cumplir su objetivo.
Los medios no se limitan a
la promoción y venta de los productos, sino a la producción y venta de las
forma de ser, de pensar y de sentir, formas de ideología que satisfacen los
intereses de una determinada ideología que se constituye dentro del nuevo orden
del mundo, solo que se dinamiza por, la necesidad de sostener el poder, y este
se sustenta en el capitalismo, en la dominación ideológica, en la sujeción de
la voluntad de los individuos y el control de sus comportamientos negando la
autonomía y la libertad, y toda forma de acción o pensamiento individual o
colectivo que se sustraiga a los intereses preestablecidos por esa clase
dominante.
Se
trata de adoptar un nuevo pensamiento del que no somos dueños sino lo aceptamos
con el orden y circulo social y la persuasión que los medios adquieren sobre
nosotros, llevándonos a tal punto que no pensamos sobre lo que vemos, no
criticamos, ni tenemos voz ni voto frente a los medios, en cambio las personas
con poder nos gobiernan y nos manipulan dejando de un lado la libertad de
expresión de nosotros los televidentes, culturizándonos y moldeándonos a las
reglas e imponencias de ellos los cuales día por día estamos más sometidos y
más adelante seremos marionetas totalmente dominadas.
Louis Althusser (1970) en su
obra sobre ideología y Aparatos ideológicos del Estado al exponer que los
estudios culturales empiezan a ver la sociedad como una red de antagonismos en
las instituciones como el estado, la familia la escuela y los medios de comunicación
operan como mecanismos de control sobre los individuos.
Los ciudadanos
acceden a lo que ocurre en su ciudad, su país o en el mundo a través de los
medios de comunicación de masas. Resulta sorprendente pensar que alguna vez no
hayan existido la televisión, los periódicos o la radio. Es impensable hoy para
muchos vivir sin alguno de estos medios de comunicación, puesto que cumplen
importantes funciones en la vida cotidiana de los ciudadanos y en su relación
con el sistema político. Gracias a ellos, nos informamos sobre lo que sucede;
conocemos lo que hacen los gobernantes (o lo que dejan de hacer); accedemos de
manera inmediata a lo que está pasando en cualquier sitio del planeta;
cotejamos una información entre múltiples fuentes; nos movilizamos por una
causa justa y defendemos los derechos sociales y políticos de alguien que se
encuentra muy lejos. Aún cuando los medios suelen apropiarse de la voz de la
opinión pública, indicando que son sus representantes, en la práctica, no son
elegidos por los ciudadanos, no los representan ni éstos pueden controlarlos
directamente.
En la medida en que estos
medios se convirtieron en empresas comerciales, generaron estrategias de
producción y venta, así como practicas de comercialización y consumo, que los
estratificaron y pusieron al servicio de la clase con poder económico o con
poder político; se reconoció su condición excepcional de masificar la
información y por lo tanto de vulnerar a las clases dependientes.
La evolución de
los medios ha sido muy notoria y la comercialización de información mucho mas Todos nos comunicamos; comunicarse es una de esas
experiencias sustancialmente humanas que asumimos como parte de nuestra
cotidianeidad. Hoy en día, los medios de
comunicación constituyen una herramienta persuasiva que nos permiten
mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos sociales,
económicos y políticos tanto a escala nacional como internacional. Las
sociedades modernas se encuentran permanentemente en comunicación; en ellas,
los medios tienen el poder de conectar las partes dispersas en el todo,
desempeñando un papel importante en la promoción cultural y la formación. Su acción aumenta en importancia por razón de los
progresos técnicos, de la amplitud y la diversidad de las noticias
transmitidas.
En el mundo de los gadgets
tecnológicos, el diseño marca una notable diferencia frente a los competidores (no
en vano, el diseñador del ipod fue nombrado Sir por la reina de Inglaterra,
¿no?), y en algunos casos parece haberse vuelto el motivo principal que inclina
la balanza hacia la compra de un producto u otro.
Una marca bien
estructurada se convierte en un símbolo representativo dentro del mercado,
trasmite valores y creencias, tiene el poder de crear sentimientos y forman
vínculos inalterables con el estilo de vida de las personas, de aquí su
importancia. Las compañías de mayor éxito a nivel mundial reconocen que sin
importar el tipo de producto que comercialicen los consumidores siempre compran
una marca, una imagen.
No contiene la bibliografía
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ResponderEliminarEl consumo está definido por la organización de todo en una sustancia significante: el volumen de los bines, la satisfacción de las necesidades, la practica material, los alimentos, la ropa, los objetos, y los mensajes, un todo hecho de objetos y mensajes virtuales que configuran el discurso publicitario destinado al consumo ( p:223 – 224)
ResponderEliminarAnte la anterior afirmación, podemos notar como los productores utilizan diferentes estrategias para la facilitar la persuasión.
Podemos ver entonces como está diseñado el consumo, como se organiza la estructura del mismo para que el usuario final se pueda ver en la necesidad de adquirir un producto como tal que se esté ofreciendo, todo lo que aparece en el discurso publicitario tiene un significado, nada esta por estar.
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Jean Baudrillard expone que la publicidad cumple una función gratificador, y esta gratificación la propone como sinónimo de “infantilizadora” (p: 195), y se caracteriza por ofrecer imágenes positivas, nunca negativas; además, se apoya en la credibilidad que despierta en los destinatarios; ofrece también seguridad a través de sus imágenes y su contenido explora la sensibilidad a las manifestaciones fantásticas, y a su virtud de ´presentarse como espectáculo de juego, de puesta en escena, afirma el autor. (p: 195)
Publicidad y consumo
El desarrollo de la producción industrial, como capacidad de reproducción de la producción, y de la tecnología, que no solo significa perfección en los procesos de producción y reproducción, si no que es también mercancía, han transformado las practicas de consumo y con ella también las relaciones sociales, comportamientos y modos de pensar, como ya se ha expuesto en el análisis en torno a la ideología en torno a la ideología y cultura de masas. Jean Baudrillar (1969, p: 185 y siguientes)22 expone su análisis sobre los procesos de la publicidad y del consumo, pensamiento al cual nos aproximaremos en los siguientes desarrollos de contenido.
Las industrias han hido cada vez mas evolucionando y con ello aumentando cada vez mas sus estrategias de producción para una buena reproducción, es por ello que
3) el recurso de la antonimia, para producir esta transición de lo objetivo de la materia y de loa forma, a las ideas sobre el rechazo a lo anterior y la adopción de la propuesta publicitaria, se usa semánticamente el juego discursivo de pares antónimos viejo/nuevo, antiguo/actual, antiguo/moderno, artesana/tecnológico. El juego lingüístico sea explicito o implícito coloca al individuo en la disyuntiva de permanecer en la época del pasado o adoptar lo actual para inscribirse y ser reconocido dentro de la sociedad civilizada que se transforma por el cambio, por lo nuevo. Enunciados discursivos como “cambie ya esa máquina vieja”, “venga a “, “cansado de usar esos…”, “ cambie usted también, ya otros lo hicieron”, ingrese ya a la era del…” y demás enunciados que sucintan ese abandono de u estado actual de las practicas del individuo que resultan antagónicas con lo propuesto por el discurso publicitario y que representa la modernidad, la nueva forma de ser, el cambio de época.
Con la anterior cita, podemos ver como en la actualidad se ha utilizado el discurso publicitario, como incentivan a cambiar la ideología y cultura, esta invitación se hace de manera explicita o implícita, es allí donde nace lo de la moda entonces, todo debido a que el individuo se ve en la necesidad de no seguir utilizando cosas clásicas y meterse en el cuento de lo moderno. Se puede inferir que se hace alusión a la perdida de costumbres y valores impregnados socialmente.
bibliografia:
( p:223 – 224)
LECCION TRES: Semiotica de los mensajes mediados
subtema: la publicidad y el consumo
Baudrillard , Jean (1969) el sistema de los objetos. traducido por francisco gonzales. aramburu mexico.
leccion, 3, subtema 3.2 La función de la publicidad
lógica de la fabula y la adhesión o logica de Santa Claus.
1. El desarrollo de la producción industrial, como capacidad de reproducción de la producción, y de la tecnología, que no solo significa perfección en los procesos de producción y reproducción, sino que es también mercancía, han transformado practicas de consumo y con ellas también las relaciones sociales, comportamientos y modos de pensar, como ya se ha expuesto en el análisis en torno a la ideología y cultura de masas.
ResponderEliminarLa publicidad siempre ha condicionado la vida de las personas, insitandolas no solo al consumo, también a cambios en los modos de actuar, pensar, el comportamiento, etc.
2. Jean Baudrillard expone que la publicidad cumple una función gratificadora, y esta gratificación la propone como sinónimo de “infantilizadora” y se caracteriza por ofrecer imágenes positivas, nunca negativas; además, se apoya en la credibilidad que despierta en los destinatarios; ofrece también seguridad a través de sus imágenes, y su contenido explora la sensibilidad a las manifestaciones fantásticas, y a su virtud de presentarse como espectáculo de juego, de puesta en escena, afirma el autor.
La publicidad en los medios de comunicación siempre muestra el producto con cierta majestuocidad, haciendo que el individuo lo vea como al perfecto, haciendole pensar que este es la solución a todos sus problemas.
3. En la exposición permanente a la publicidad, el usuario es invitado de manera explicita o implícita a participar en el conjunto de valores que propone cada pauta publicitaria puede o no tener capacidad adquisitiva para comprar el producto, pero, ya de alguna manera, participa ideológicamente en el modo de vida propuesto, pues, a parte de la forma concreta de adquisición que puede ocurrir en la transacción comercial afectiva, lo cierto es que se produce una forma de transacción de consumo ideológico, abstracto, que es ese universo fantasioso, idealista, que seduce afectiva y sensible al usuario, y explora sus deseos de alcanzar ese nivel de vida.
Esta es una explicación cara parael fin que tiene toda pauta publicitaria, y es hata que punto puede seducir el producto para su consumo, refiriendose no sólo a su compra, sino al convencimiento ideológico de que lo que se vende o se propone es algo beneficioso y escencial para la vida.
CENOVIA ISABEL GÓMEZ QUEVEDO.
COD. 1052702284
BIBLIOGRAFÍA:
SEMIÓTICA DE LOS MENSAJES MEDIADOS